Dicen que durante una asamblea en Atenas, a Demóstenes le impidieron dar su discurso, así que les dijo al público que solo quería decir unas pocas palabras.
Cuando el auditorio guardó silencio, Demóstenes comenzó su relato. "Era verano, y un joven había alquilado un burro para llevarlo de Atenas a Megara. Al mediodía, cuando el sol ardía con fuerza, tanto el joven como el dueño del burro querían sentarse bajo su sombra.
Comenzaron a empujarse, peleando por el lugar a la sombra. El dueño sostenía que el hombre había alquilado el burro, pero no su sombra, mientras que el joven afirmaba que había alquilado tanto el burro como todos los derechos que conllevaba."
Después de contar esta parte de la historia, Demóstenes les dio la espalda al público y comenzó a marcharse.
Los atenienses le gritaron que se detuviera y le rogaron que terminara el cuento.
"¡Claro!" dijo Demóstenes. "Quieren escuchar todo sobre la sombra del burro, ¡pero se niegan a prestar atención cuando alguien les habla de asuntos serios!"