Un pastor y un carnicero encuentran un cordero perdido y ambos intentan llevárselo. El cordero, al saber sus oficios, decide entregarse al pastor, reconociendo su cuidado por el rebaño y rechazando al carnicero por su crueldad. La historia resalta la sabiduría del cordero al elegir la protección sobre el peligro, y la bondad del pastor sobre la violencia del carnicero.