Una vaca, una cabra y una oveja deciden unirse al león como compañeros. Juntos cazan un gran ciervo y lo dividen en cuatro partes. El león, usando su fuerza y astucia, reclama la primera porción por ser el rey, la segunda como su derecho de compañero, la tercera por ser el más fuerte, y amenaza a quien ose tocar la cuarta. Así, el león se queda con todo el botín, demostrando su egoísmo y abuso de poder.